El Compromiso de Caspe: Un Dilema Dinástico en la Corona Aragonesa y un Precedente para la Monarquía Hispánica Moderna

El Compromiso de Caspe: Un Dilema Dinástico en la Corona Aragonesa y un Precedente para la Monarquía Hispánica Moderna

El siglo XV fue una época de gran transformación en Europa, marcada por el auge del Renacimiento, la exploración de nuevos mundos y profundos cambios políticos. En el contexto peninsular, la corona aragonesa vivía momentos cruciales tras la muerte del rey Martín I en 1409 sin descendencia directa. La ausencia de un heredero claro desató una crisis sucesoria que pondría a prueba las estructuras políticas de la época y dejaría una huella indeleble en la configuración del reino de Aragón. Esta situación dio lugar al Compromiso de Caspe, un episodio histórico fascinante que combina intrigas palaciegas, debates políticos intensos y decisiones trascendentales para el futuro de la Corona.

La muerte de Martín I sin herederos desencadenó una disputa por la sucesión entre varios pretendientes. Juan I de Castilla, quien buscaba ampliar sus dominios, presentó su candidatura. También aspiraba Fernando de Antequera, hijo ilegítimo de Juan I de Castilla y considerado un candidato sólido por ser descendiente del rey Pedro IV de Aragón. Por último, Jaime de Urgel, descendiente directo de la dinastía catalana, también aspiraba al trono.

Ante esta situación, las Cortes de Aragón se vieron obligadas a tomar una decisión que definiera el futuro de la corona. La ciudad de Caspe, situada en la orilla del río Ebro, fue elegida como sede para celebrar unas reuniones extraordinarias conocidas como el Compromiso de Caspe. En 1412, representantes de todas las regiones y ciudades del reino aragonés se reunieron para deliberar sobre la sucesión al trono.

El debate se centró en determinar quién poseía los mejores derechos dinásticos para ocupar el trono. Los partidarios de Juan I de Castilla argumentaron su derecho por ser rey de Castilla, un reino vecino con fuertes vínculos históricos con Aragón. Fernando de Antequera, a pesar de ser hijo ilegítimo, contaba con el apoyo de importantes nobles aragoneses y la legitimidad otorgada por su abuelo, Pedro IV de Aragón.

Finalmente, tras intensos debates y negociaciones, las Cortes de Aragón tomaron una decisión que sorprendió a muchos: eligieron a Fernando de Antequera como nuevo rey de Aragón. Esta elección rompió con las expectativas de Juan I de Castilla, quien esperaba anexionar el reino a su dominio.

Tabla 1. Pretendientes al Trono de Aragón (1412)

Pretendiente Relación con la Corona Aragonesa Apoyo Principal
Juan I de Castilla Suegro de Martín I Reyes y nobles castellanos
Fernando de Antequera Hijo ilegítimo de Juan I de Castilla, nieto de Pedro IV de Aragón Nobles aragoneses, Iglesia
Jaime de Urgel Descendiente directo de la dinastía catalana Ciudades catalanas, algunos nobles aragoneses

Consecuencias del Compromiso de Caspe:

El Compromiso de Caspe marcó un hito fundamental en la historia de la Corona Aragonesa. La elección de Fernando de Antequera, un rey ilegítimo pero descendiente directo de una rama anterior de la familia real, sentó un precedente importante para futuras decisiones sucesorias en España. La decisión de las Cortes de Aragón de priorizar la estabilidad del reino por encima de los derechos dinásticos tradicionales allanó el camino para la monarquía moderna y centralizada que surgiría en los siglos siguientes.

Asimismo, el Compromiso de Caspe contribuyó a fortalecer la identidad aragonesa al reafirmar la autonomía del reino frente a las pretensiones castellanas. La decisión de elegir un rey propio, aunque ilegítimo, fue una clara muestra de la voluntad del pueblo aragonés de mantener su independencia y sus propias tradiciones.

El Legado del Compromiso de Caspe:

El Compromiso de Caspe es un evento crucial para comprender la historia de España en el siglo XV. Este episodio ilustra cómo las decisiones políticas pueden ser influenciadas por factores históricos, políticos y sociales complejos.

El Compromiso de Caspe tuvo consecuencias duraderas en la configuración de la monarquía hispánica moderna. La elección de Fernando de Antequera, un rey ilegítimo pero descendiente directo de una rama anterior de la familia real, sentó un precedente importante para futuras decisiones sucesorias en España. El Compromiso de Caspe demostró que la estabilidad del reino podía ser priorizada sobre los derechos dinásticos tradicionales, allanando el camino para la monarquía centralizada que surgiría en los siglos siguientes.

La decisión de las Cortes de Aragón también contribuyó a fortalecer la identidad aragonesa al reafirmar su autonomía frente a las pretensiones castellanas. El Compromiso de Caspe fue un triunfo para el pueblo aragonés, demostrando su capacidad para tomar decisiones independientes y proteger sus intereses.